Cine
Activan las alarmas porque muchos DVD de películas icónicas están dejando de funcionar
Muchos s reportan que algunos DVD de Warner Bros. fabricados entre 2006 y 2008 están deteriorándose y “pudriéndose” debido a defectos de fabricación.

El formato físico recibe otro duro golpe en el ámbito del cine. Muchos coleccionistas de DVD se están llevando una desagradable sorpresa al descubrir que algunas de sus películas han dejado de funcionar. Este problema afecta a ciertos títulos de Warner Bros. fabricados entre 2006 y 2008, los cuales están sufriendo un deterioro irreversible conocido como “disco podrido” o disc rot. Este fallo impide la reproducción de los discos y ha generado preocupación entre los cinéfilos. Ante la creciente cantidad de quejas, Warner Bros. ha reconocido la existencia del problema y ha comenzado a ofrecer reemplazos sin coste, aunque en algunos casos no garantizan que se reenvíe la misma película.
Tus DVD podrían estar en peligro: este es el motivo por el que se pudren los discos
Este problema ha sido detectado por numerosos coleccionistas que han intentado reproducir DVDs de Warner Bros. fabricados entre 2006 y 2008, encontrándose con errores de lectura o, directamente, discos inservibles. Según han señalado diversos expertos y testimonios en foros, la causa de esta situación es la llamada “degradación/putrefacción del disco” o disc rot, un proceso de deterioro irreversible que afecta a los discos ópticos debido a la degradación de sus capas internas. En este caso, parece estar relacionado con un defecto de fabricación en la impresión de los discos durante ese período.
Entre los numerosos casos documentados de disc rot, algunos de los ejemplos más relevantes incluyen ediciones de ‘Blade Runner’, la serie completa de ‘Los Soprano’, las ‘Superman’ de Christopher Reeve o ‘Eyes Wide Shut’, todas afectadas por este problema de degradación. Estos discos pertenecen a tiradas originalmente lanzadas entre 2006 y 2008 y presentan el código de molde IFPI 2U** (ubicado justo encima del agujero del disco en el lado de los datos) y los códigos maestros IFPI L906, IFPI L907 o IFPI L908.
Ante el creciente número de quejas, Warner Bros. ha reconocido el problema y ha confirmado que algunos de sus DVD de esos años pueden presentar fallos de este tipo. La compañía ha anunciado un programa de reemplazo gratuito para los discos defectuosos, aunque con una limitación importante y a tener en cuenta: en algunos casos, el título original ya no está disponible, por lo que los afectados recibirán otra película de “valor equivalente”. Aunque la medida ha sido, generalmente, bien recibida, también ha generado cierta frustración entre los coleccionistas, ya que no está asegurado que puedan recuperar la película defectuosa concreta que tenían en su colección.

El fenómeno del disc rot no es exclusivo de los DVD de Warner Bros., sino que es un problema que puede afectar a cualquier formato óptico, incluidos CD, Blu-ray e incluso los antiguos LaserDisc. La exposición a la humedad, cambios bruscos de temperatura o defectos en la fabricación, como en este caso, pueden acelerar este deterioro. No obstante, lo llamativo del caso de los DVD de WB es la rapidez con la que ha ocurrido: mientras que la vida útil estimada de un DVD suele situarse entre 30 y 100 años, estos discos han comenzado a fallar en menos de dos décadas, lo que ha servido para reavivar los eternos debates sobre la preservación del contenido en formato físico y físico contra digital.
Este incidente pone de manifiesto que el formato físico ofrece ventajas como el control total sobre nuestra colección y una mayor sensación de “propiedad”, pero no está exento de problemas. La degradación del soporte con el tiempo, ya sea por fallos de fabricación o por un mantenimiento inadecuado, demuestra que ningún medio de almacenamiento es eterno, por lo que la solución ideal sería un modelo híbrido que combine las virtudes del físico y del digital. Mientras que el mercado de contenido audiovisual sigue desplazándose hacia el streaming y la distribución digital, los coleccionistas deben ser conscientes de los cuidados requeridos por los ítems de su colección para preservar sus películas y así evitar que su biblioteca cinematográfica mengüe con el tiempo o, en el peor de los casos, termine convertida en un puñado de discos inservibles.