Kaitlyn Dever y el dolor de Abby: la actriz rodó la escena de Joel en ‘The Last of Us’ solo tres días después del funeral de su madre

La interpretación de Kaitlyn Dever como Abby en la segunda temporada de ‘The Last of Us’ ha sido tan intensa como elogiada, particularmente en la escena clave con Joel, interpretado por Pedro Pascal. Recientemente ha trascendido que, detrás de su poderosa caracterización, se escondía un profundo dolor personal: la actriz perdió a su madre tras una larga lucha contra el cáncer apenas unas semanas antes del rodaje, y filmó la escena solo tres días después del funeral. Según ha revelado la propia Dever, durante el rodaje se sentía “como en una nube”, marcada aún por el duelo y la pérdida, en una de las secuencias más crudas y determinantes de toda la serie.

Nota del autor: debido a la naturaleza de la información plasmada en esta noticia, debemos avisaros de que hay spoilers tanto de la serie ‘The Last of Us’ como del videojuego The Last of Us Parte II.

La madre de Kaitlyn Dever, Abby en ‘The Last of Us’, falleció semanas antes del rodaje de la escena clave con Joel (Pedro Pascal): así afectó a su interpretación

El segundo episodio de la temporada 2 de ‘The Last of Us’, estrenado el 21 de abril de 2025, ha generado todo tipo de reacciones en redes sociales. Concretamente, la secuencia en la que Abby (Kaitlyn Dever) tortura y mata a Joel (Pedro Pascal), en venganza por el asesinato de su padre a manos de Joel al final de la anterior temporada. En todo momento, la interpretación de Dever es electrizante, y su dolor y rabia acumulados estallan golpe tras golpe. Tanto los partidarios como los detractores de la escena coinciden en lo mismo: la caracterización de Abby ha sido potente. No obstante, hay un detalle clave entre bambalinas que había pasado relativamente desapercibido hasta ahora: el rodaje de la escena tuvo lugar solo tres días tras el funeral de la madre de la actriz, quien falleció tras una larga batalla contra el cáncer.

En una publicación de Instagram que data del 22 de febrero de 2024, Kaitlyn Dever relataba que su madre había fallecido debido a un cáncer de mama que hizo metástasis. Kathy, que es como se llamaba la progenitora de la intérprete, estuvo batallando contra esta terrible enfermedad durante catorce largos años. “Los días antes de que trabajase en esta escena fueron horribles. Perdí a mi madre unas dos o tres semanas antes del rodaje de esta escena, y el funeral tuvo lugar solo tres días antes de mi primer día de trabajo en esta secuencia”, comentaba la intérprete al respecto, tal y como revela la revista People.

Aunque Dever no es considerada una actriz de método, teniendo en cuenta lo potente de su interpretación, la propia actriz ha sugerido que usó su dolor real para dar más fuerza a su caracterización como Abby, quien también perdió a uno de sus progenitores. “La muerte de mi madre me impidió seguir con mis rutinas habituales como actriz. Normalmente tengo monólogos internos unas dos o tres semanas antes del rodaje, para ir mentalizándome. Pero con esto, tuve un enfoque muy distinto, y creo que sirvió para aportar al personaje. Fui capaz de... no sé, simplemente dejarme llevar sin pensarlo demasiado porque las páginas del guion también eran bastante potentes”, detallaba Dever.

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Esta desafortunada casualidad podría considerarse una especie de actuación de método forzada o involuntaria. A diferencia de la actuación de método tradicional, en la que el actor se prepara para experimentar las emociones del personaje, aquí fueron las circunstancias de la vida real —el fallecimiento de su madre y su posterior duelo— las que, inevitablemente, afectaron a su interpretación. Sin buscarlo, la actriz sintió en sus propias carnes una pérdida comparable a la de su personaje, lo que hizo que su actuación resultase aún más genuina y desgarradora.

La coincidencia entre el duelo real de Kaitlyn Dever y la historia de Abby añade una dimensión inesperada a su interpretación, y también sirve de un triste pero veraz ejemplo de cómo, en ocasiones, la frontera entre la vida real y la ficción se difumina de manera dolorosa. El sufrimiento de la actriz no fue algo buscado, ni una técnica interpretativa deliberada, pero sí se combinó con su talento natural en una de las escenas más duras y decisivas de la serie. Quizá, precisamente por esto, la actuación de Dever ha impactado no solo por su intensidad, sino también por su autenticidad. Ver la escena de nuevo sabiendo el contexto real detrás de las cámaras hace que la secuencia sea aún más trágica. En definitiva: es una noticia triste en lo humano, pero fascinante en el plano artístico.

‘The Last of Us’ se emite en exclusiva en Max (requiere suscripción), y los nuevos episodios se estrenan cada lunes a partir de las 3AM hora española hasta que la temporada 2 finalice con su séptimo y último episodio el próximo lunes 26 de mayo.