Alonso vuelve, Sainz no se va

Preciosa clasificación en Ímola con riesgos, accidentes, pilotos al límite y sorpresas positivas y negativas, todos los ingredientes que hacen tan grande a la F1. Piastri le robó la pole a Verstappen con un último intento muy agresivo que no pudo replicar el holandés, se quedó a 34 milésimas. Norris fue el tercero en discordia todo el tiempo hasta que Russell, bajo la bandera a cuadros, le levantó esa plaza. Falló más Lando de lo que acertó George, de hecho voló en la chicane más de la cuenta con una vuelta final insuficiente. Y en la tercera fila, contra todo pronóstico, Alonso volvió a repartir ilusión con un Aston Martin renacido.

Fernando logró un quinto puesto que es de largo la mejor clasificación de la temporada. No fue casual, anduvo entre los mejores en las tres clasificatorias. El suelo nuevo ayudó, es un hecho (Stroll, 8º, fue sobrado hasta la Q3) pero también los riesgos que estuvo dispuesto a asumir el español desde una Q1 que prometió mucho (fue tercero). En la Q3 estalló la alegría en el garaje de los ingleses con una vuelta en neumáticos medios. Solo Russell, Fernando y Lance utilizaron la goma amarilla para su intento final, ligeramente más competitivo que el extrablando C6 de Pirelli.

Esa tercera fila hablará español: Sainz fue sexto con el Williams, justo por delante de Albon. No tuvo una vuelta de calentamiento soñada, pero aun así pudo encaminar lo que ya era un buen fin de semana de su escudería hasta entonces. Y tiene algo de justicia divina que Carlos destacase y liderase la misma Q2 en la que Ferrari se dio un doble batacazo, en casa, a escasos kilómetros de Maranello y delante de una grada repleta de tifosi apagados. Leclerc saldrá undécimo y Hamilton, justo por detrás en su primera carrera en Italia vestido de rojo. No es lo que prometía el fichaje del siglo por ninguna de las dos partes. El siete veces campeón no pone su sello de leyenda en un equipo sin rumbo. Pero el coche no da el nivel. No llevaron evoluciones relevantes al GP de Emilia Romaña, la primera carrera europea, porque esperan dar la vuelta a este pobre monoplaza con retoques serios en la suspensión. Y eso no se puede lograr en tan poco tiempo.

Doble accidente en la Q1

Noticias relacionadas

F1 (Ímola) | Alonso

“Las mejoras ayudan, pero el Aston tiene sorpresas desagradables”

F1 | Ímola

Sainz sonríe y Ferrari se hunde

Antes, la Q1 había sido tan escalofriante en este circuito de leyenda negra. Afortunadamente, los avances en seguridad de las últimas tres décadas permitieron que Tsunoda se bajara sin rasguños de un Red Bull destrozado tras volcar y chocar en lo alto de las protecciones, en la Variante Villeneuve; y también que Colapinto superase sin consecuencias físicas un fortísimo choque en Tamburello, ambos a más de 200 kilómetros por hora, que dejó su monoplaza listo para el desguace. Los dos incidentes se saldaron con banderas rojas y retrasaron en más de media hora la clasificación. Los dos pilotos debieron pasar por el centro médico para los chequeos rutinarios. Mal día para ser mecánico de Red Bull y Alpine. Gran día para ser aficionado a la Fórmula 1.