Ancelotti se va, Xabi Alonso viene

El anuncio por sorpresa del fichaje de Carlo Ancelotti como seleccionador brasileño sólo ha sorprendido por lo intempestivo del mismo. El movimiento se daba por sentado desde hace varias semanas, una vez que Florentino Pérez dio por agotada la fe en el técnico italiano y pactó con el sucesor, Xabi Alonso. Pero todo se estaba haciendo con prudencia simulada, tanto por guardar las formas como porque aún está por resolver la salida de Ancelotti, al que todavía le queda un año de contrato. El comunicado lanzado por Brasil es una granada de mano sobre la mesa de negociación del finiquito.

Pero es que la CBF estaba muy urgida. Su último seleccionador, Dorival Júnior, cayó tras el desastroso partido de la ‘verdeamarelha’ ante Argentina. Vi ese encuentro y no recuerdo haber visto a Brasil jugar tan mal nunca. El presidente de la CBF, Ednaldo Rodrigues, que está muy en precario, en riesgo incluso de prisión, necesitaba algo con lo que sosegar la impaciencia irritada del aficionado y no ha dejado pasar ni un día después de la derrota del Madrid en Barcelona, cese simbólico del vínculo de Ancelotti con el Madrid. Rodrigues puede presumir ahora de un técnico de máximo prestigio europeo, el hombre récord de títulos de Champions.

Para Ancelotti es una salida brillante. Tras el Real Madrid, la ‘Penta’ era el único lugar al que podía ir sin bajar un escalón. De la cumbre del fútbol de clubes a la cumbre del fútbol de selecciones. Pero le espera un trabajo duro. Aunque la clasificación para el Mundial no peligra, los inminentes choques contra Ecuador y Paraguay son pruebas feas ante las que no puede fallar y todo está por hacer. Brasil tiene buenos delanteros, pero ningún orden de juego, la CBF no es precisamente una casa bien organizada en la que se pueda trabajar feliz y Brasil arrastra desde hace años un debate de estilos, entre arte o fuerza. La tarea es brava.

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