Capotazo de los Rolling Stones a Laporta
Imponente lo de Laporta. Los astros se le han alineado otra vez y cuando andaba dando vueltas al magín sobre dónde llevarse el Clásico del próximo mes de mayo, sobre cuyo destino ya había lanzado globos sonda con los rótulos de París y Arabia Saudí, le han echado un inesperado y salvador capote los Rolling Stones, suspendiendo su gira mundial. El contrato entre el Ayuntamiento y el Barça para utilizar Montjuïc finalizaba el 23 de abril, plazo inexorable por ese compromiso. Con el campo nuevo sin terminar la situación era desesperada, no sólo para el Clásico, sino para toda la segunda vuelta, Champions incluida.
Si aún viviera mi entrañable Michael Robinson, me estaría diciendo lo que me dijo en su día, con voz de misterio esotérico, de Irigoyen, aquel presidente del Cádiz que cada año salvaba el descenso de su club el último día: “Este hombre sabe algo que los demás no sabemos.” Es sorprendente cómo Laporta se mete una y otra vez en líos y al final siempre tiene alguien que le eche un capote. Le acaba de sacar el Gobierno de la raya el balón de Olmo, un autogol que le hubiera costado el cargo, cuando nada menos que los Rolling Stones se hacen humo en el momento oportuno para que el Barça pueda terminar la temporada en paz.
Todo viene por la chapuza del nuevo campo. Iba a estar terminado en noviembre, para el CXXV Aniversario, luego para el Clásico, luego para ya veremos cuándo. El próximo concierto en Montjuïc, Guns N’ Roses , es el 9 de junio, así que adiós problema. Se espera que el campo esté para septiembre. Y si no, me dijo ayer un amigo culé guasón, “lo resolveremos en el último instante.” Laporta siempre encuentra ayuda: Florentino para conseguir palancas a cambio de fingir que hay Superliga, el Gobierno porque el Barça es más que un club, los Rolling Stones por milagro… Auxilios diversos para un perfecto pícaro del Siglo de Oro.
