Corberán libera al Valencia de todas las cadenas


Ataque como receta
El Valencia ha dejado atrás la agonía y se permite incluso ilusionarse con Europa en la recta final de curso. La victoria contra Las Palmas supuso la estocada definitiva al descenso en otra tarde que revela por qué el equipo ha sido otro desde el aterrizaje de Carlos Corberán. Al contrario de lo que puede parecer, el Valencia ha revivido bajo una convicción ofensiva notable que contrasta con la costumbre imperante en este tipo de contextos amenazantes. Cuando un entrenador llega a un equipo en peligro, siempre se habla de recuperar la identidad competitiva y la firmeza defensiva. Lo que ha hecho Corberán, al margen de mantener la estabilidad mínima que ya tenía el Valencia con Baraja, es liberar a sus jugadores en ataque y pedirles que no tuvieran miedo a fallar. Cambió el sistema (1-4-2-3-1) para tejer y controlar mejor el juego, y los números le han dado la razón. Su Valencia promedia más ataques de construcción y secuencias de pase que antes, y por eso genera mucho más. En el mismo número de partidos, ha firmado 33 toques en el área rival, 22 remates, 21 grandes ocasiones y ocho goles más que con Baraja. El fútbol del Valencia ha virado por completo y merece el desenlace feliz que va a tener cuando hubo un momento que parecía que la caída era inevitable. Y por qué no va a ahora a pensar en Europa si en esta segunda vuelta ocupa posiciones de Champions...
El debate equivocado
Con un tono reivindicativo, Pellegrini sacó pecho por la remontada del Betis donde, más allá de la genialidad final de Antony, la conexión entre Isco y Lo Celso resultó determinante: “Con esto yo creo que se acaba el debate si Lo Celso e Isco pueden jugar juntos porque los buenos jugadores juegan siempre bien”, apuntó el técnico chileno. Se había instalado el marco de que ambos jugadores pisaban espacios y manejaban códigos futbolísticos semejantes, de ahí que algunos entendieran que eran incompatibles. Lógicamente, no puede suceder tal cosa. Ante un Espanyol hundido, su alianza colocó al Betis en la dirección correcta. Se intercambiaron 14 pases y fabricaron el 1-1, que fue una obra de arte del argentino. Si uno echa la mirada atrás, se refuta más fácilmente si cabe la disparatada teoría de que Isco y Lo Celso no congenian. Con ambos a la vez en el campo, la media de puntos del Betis en la Liga sube un 0,2 y la cifra de goles alcanza los dos por partido, uno más de su registro cuando falta, al menos, uno de los dos. Los buenos, como Isco y Lo Celso, siempre pueden jugar juntos.
Irrefrenable
Nicolas Pépé (29 años) jugó contra Osasuna su partido más completo con el Villarreal. Pese a las lesiones, esa molesta compañía que ha rebajado las expectativas de su carrera, el internacional con Costa de Marfil ha cumplido con la exigencia de Marcelino y en los últimos compromisos se le ve con un ritmo en la conducción y en la asociación que le convierten en imparable para cualquier defensa. A Osasuna le hizo un traje tanto cuando permanecía abierto como cuando atacaba el espacio entre central y carrilero. Bretones y Herrando nunca pudieron hacerse con la figura de Pépé, que marcó y asistió, en este caso por partida doble. Además, creó cinco ocasiones y se impuso en diez de 19 duelos. El Villarreal ha rescatado a un jugador que parecía perdido para la causa y cuyo talento todavía ha de ser diferencial.
¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí
Rellene su nombre y apellidos para comentar
Tu opinión se publicará con nombres y apellidos