Gonzalo tira la puerta

La Fábrica existe.- Era una noche complicada para Ancelotti. Muchos le tienen puesto en la diana y con 2-2 en Butarque sus señalados enterradores ya imaginaban una debacle ante el Leganés para revivir el espíritu del Alcorconazo. Pero no conocen al maestro de Reggiolo. A falta de un cuarto de hora se giró al banquillo y llamó a filas a ese madrileño de ojos achinados y cuerpo de búfalo que canta gol hasta cepillándose los dientes por las mañanas: Gonzalo García Torres. Un nueve de bandera, un delantero centro puro, el killer de Valdebebas, un chaval capaz de meterle cuatro al Algeciras... ¡en Algeciras! Su sueño desde niño era este. Tener un día la oportunidad de ser el salvador de su amado Real Madrid. Un canterano vocacional, un chico que cada día se pone a las órdenes de Raúl en el Castilla intentando emular lo que hizo el eterno 7. Gonzalo tiene cuajo, es valiente y se quiere comer el mundo con la zamarra blanca. No piensa en cesiones ni en hacer nomadismo para regresar un día a la Tierra Prometida. Su afán es demostrar a Ancelotti y al mundo entero que puede pasar por encima de Endrick y dejar claro que si es necesario acudir al frente de batalla para ganar la batalla desde las trincheras está preparado para el combate. Su cabezazo en el último minuto fue santillanesco. Brahim, otro que se sale cada vez que es titular, puso la pelota en el corazón del área pequeña en medio de una multitud. En esa jungla irrumpió Gonzalo como el Ave Fénix y conectó un cabezazo imperial que dejó a Juan Soriano con el molde. Golazo bestial. ¡Qué alegría, chaval!

Cantera power.- El chaval acabó engullido por el resto de críos que estaban en Butarque defendiendo la causa: Asencio, Jacobo Ramón, Fran García, Mario Rivas, Lorenzo Aguado, Chema Andrés, Fran González y Sergio Mestre. La Fábrica en armas reivindicándose en ese Sur de Madrid que se había revelado en busca de otro ‘Pepinazo’ en la Copa. Un sueño que alimentó Juan Cruz con sus dos goles, uno con la ayuda desafortunada de Mendy. Pero con el derbi a la vuelta de la esquina no tocaba media hora más de fatiga. Gonzalo echó un cable a Carletto y cimentó con su testarazo un triunfo que puede valer una Copa. El Madrid ya está a solo tres partidos de otro título...

Felicidades CR7.- Este 5 de febrero no es un día más en el calendario de cualquiera que se precie de amar este bendito deporte. Aunque alguno de ustedes no sea del Madrid, seguro que ira el gen competitivo y la rutilante carrera profesional que sigue alimentando día a día Cristiano Ronaldo con ese carácter estajanovista que le hace diferencial. Hoy llegó a los 40 años y sigue facturando goles como si fuera todavía ese crío que salió de Lisboa a Mánchester siendo un crío. El eterno “Siiiiiiiuuuuu” del Bernabéu ha llegado a los 40 en un magnífico estado de forma. Los años no pasan por él. Le avalan sus 923 goles y más de 200 asistencias. Un jugador legendario. Un icono mundial. Un futbolista tridimensional. Un tipo único en su especie. Y un madridista de corazón que durante nueve años dignificó este escudo imperial hasta extremos imposibles de igualar. Cristiano es un orgullo para el madridismo militante. En menos de dos años llegará a los 1.000 goles oficiales. Nadie más podrá alcanzarlo. THE GOAT.

Eterno Luka.- Hablando de veteranos ilustres, me vuelvo a quitar el sombrero con el genio croata. Modric dio un nuevo clínic y abrió la lata con otro gol llegando de segunda línea. Acumula tres dianas en sus últimos nueve partidos, los mismos que había marcado... ¡en sus últimos 107 partidos con los blancos! Con 39 años está como nunca. Y encima ha activado el ‘modo goleador’. Esta Copa del Rey también será tuya, amigo.