OPINIÓN

Pogacar, en el podio de Coppi y Merckx

Esa imagen del corredor de amarillo que se escapa, ese dominio en la subida, en el descenso...

(FILES) UAE Team Emirates team's Slovenian rider Tadej Pogacar celebrates his overall victory on the podium with teammates and staff after the 21st and final stage of the 111th edition of the Tour de  cycling race, a 33,7 km individual time-trial between Monaco and Nice, on July 21, 2024. (Photo by Thomas SAMSON / AFP)
THOMAS SAMSON | AFP
Alfredo Relaño
Actualizado a

Con París entregado a los preparativos olímpicos, el Tour rindió viaje en Niza, en el Paseo de los Ingleses, junto a ese mar sobre piedras blancas en el que Picasso, me dicen, llegaba a distinguir doce tonos de azul. Reinó, claro, Pogacar, con su sexta victoria de etapa, rematando un Tour colosal que ha corrido a lo grande. Su ferocidad ganadora me ha evocado las figuras de Coppi, un mito de mi infancia que completó su leyenda con una muerte repentina y exótica, y Eddy Merckx, al que vi aparecer y explotar en su plenitud en mi etapa adolescente y primera juventud, cuando más se disfrutan estas cosas. Como ellos, demuestra una ambición sin límites, un poderío irrebatible.

Esa imagen del corredor de amarillo que se escapa, ese dominio en la subida, en el descenso, en el llano, en la contrarreloj… Ese no ir sólo a por las grandes rondas, sino a por todas las carreras del año, y además ganarlas o quedar cerca de ello, es lo que les hizo únicos. En Fausto Coppi existe el mérito añadido de que, ganador del Giro y del récord de la hora en plena juventud, la guerra le cortó tres años, de los que pasó casi dos como prisionero de los ingleses en Túnez. A su regreso fue el primero en doblar Giro y Tour (1949) y en 1952 ganó un Tour remontando una desventaja de media hora por un ataque de aficionados.

Noticias relacionadas

El palmarés de Merckx es una montaña, a él no le salió ninguna guerra al cruce. Y ahora, tras bastantes años de ciclistas muy centrados en el Tour y de campeones que manejaban la calculadora, istraban esfuerzos y buscaban alianzas (Anquetil fue un maestro en ello, Indurain siguió esa línea y no le resto mérito) aparece este Pogacar de instinto entre asesino y suicida, que no deja ni las migas. Sale desde principios de año a ganar todas las carreras que se le crucen, viene de ganar un Giro con seis etapas y en el Tour ha repetido. A veces pensé que malgastaba esfuerzos. Hoy le veo en el podio con Coppi y Merckx.

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.

Inicia sesión para seguir leyendo

Sólo con tener una cuenta puedes leer este artículo. Es gratis
Gracias por leer

Etiquetado en:

Te recomendamos en Opinión

Productos recomendados