Se elige presidente... o presidenta

La 144ª Sesión del Comité Olímpico Internacional, que arrancó este martes en Grecia, vivirá su punto álgido el jueves con la elección de su décimo presidente. O presidenta. El nuevo señor de los anillos. O señora. Siete candidatos optan a la sucesión de Thomas Bach. Entre ellos, un español. Les sonará el primer apellido: Juan Antonio Samaranch Salisachs. El hijo del que fuera presidente durante 21 años parte entre los grandes favoritos junto a Kirsty Coventry y Sebastian Coe. Un peldaño más abajo aparecen Feisal Al Hussein y David Lappartient. El mayor peligro para las aspiraciones de Samaranch apunta a Coventry, una excelente exdeportista, hoy ministra en Zimbabue. Su condición de mujer y de africana, territorios inexplorados por los Juegos, actúan a su favor, junto al apoyo expreso de Bach, que quiere dejar instalada a la primera presidenta olímpica como su último legado. Entre los 109 del COI con derecho a voto, hay 48 mujeres. Si eligen juntas, la suerte está echada. Pero no parece que eso vaya a ocurrir.

El español opone a ese perfil su experiencia, su capacidad de gestión y de diálogo, y sus buenas relaciones internas y externas. En contra tiene al mundo anglosajón, que ha iniciado un ataque despiadado a su persona, como un artículo en The Times que recuerda sus vínculos con China y el pasado fascista de su padre. Obviamente, en el fondo de esa campaña de desprestigio asoma el apoyo a Coe, que sería un espléndido candidato si no fuera porque el mundo federativo no le traga porque siempre ha ido por libre al frente de World Athletics. No parece que vaya a ganar, pero puede declinar la balanza hacia Coventry. Son los Juegos de Tronos del COI y de su centenar de electores. Un cónclave siempre enigmático.

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