Harvard revela las frutas clave para prevenir la depresión gracias a su alto contenido de nutrientes
La alimentación puede ser fundamental para mantener a raya este trastorno del estado de ánimo, una de las principales causas de discapacidad a nivel mundial.
La depresión es mucho más que sentirse triste o tener un mal día. Se trata de un trastorno del estado de ánimo que afecta la forma en que una persona piensa, siente y maneja las actividades cotidianas, como dormir, comer o trabajar. Es una condición reconocida por la Organización Mundial de la Salud como una de las principales causas de discapacidad a nivel global.
Esta se caracteriza por una serie de síntomas como la tristeza persistente, la pérdida de interés o placer en actividades que antes se disfrutaban, cambios en el apetito o el sueño, fatiga o falta de energía, sentimientos de inutilidad o culpa excesiva, dificultad para concentrarse, y pensamientos de muerte o suicidio.
Y aunque a veces esta enfermedad sobreviene por causas externas, sucesos complicados de la vida que pueden llevar a esta situación, como una situación de paro laboral de larga duración, la pérdida de un ser querido o una ruptura sentimental, también puede tener causas biológicas, genéticas y sociales, por lo que uno de los puntos en los que se debe incidir en su tratamiento y también en su prevención es la alimentación.
Cómo afecta la alimentación
Cada vez hay más estudios que muestran cómo lo que comemos no solo afecta nuestro cuerpo, sino también nuestra mente. El intestino y el cerebro están más conectados de lo que pensamos; de hecho, al intestino se le conoce como “el segundo cerebro” debido a la gran cantidad de neuronas que contiene y su producción de neurotransmisores como la serotonina, relacionada con el bienestar emocional. Una dieta rica en alimentos ultraprocesados, azúcares refinados y grasas trans se ha asociado con un mayor riesgo de desarrollar síntomas depresivos.
En cambio, una alimentación equilibrada, rica en nutrientes esenciales, puede actuar como factor protector. De hecho, un reciente estudio de la Universidad de Harvard ha puesto de manifiesto que los cítricos son clave en la prevención y el lucha contra la depresión. De acuerdo con estos expertos, la naranja, el limón y el pomelo serían fundamentales a la hora de ayudar a no tener este trastorno.
¿La razón? Son una gran fuente de vitamina C, flavonoides y antioxidantes, lo que contribuye a reducir la inflamación y el estrés oxidativo en el cerebro, que se trata de factores que se han relacionado con los trastornos del estado de ánimo, como es el caso de la depresión.
De acuerdo con esta investigación, consumir cítricos podría reducir en un 22% las probabilidades de sufrir depresión. Hay que recordar que la vitamina C, presente en estas frutas, es muy importante en la producción de neurotransmisores como la serotonina y la dopamina, responsables de regular el estado de ánimo y reducir los síntomas depresivos. Asimismo, los flavonoides, con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, ayudan a proteger las células cerebrales del daño oxidativo. Esto puede mejorar la función cognitiva y disminuir el riesgo de padecer enfermedades neurodegenerativas.
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