Estilo

Las mujeres dictan sentencia con el mejor perfume de hombre: aromas de calma, misterio y especias

El olfato de las mujeres lo tiene claro, esto: los tiempos han cambiado y se decantan por olores que no evocan fuerza o virilidad, sino calma.

Top view, flat lay of a set of perfume bottles on a beige blank background
Ekaterina Zaitseva | DiarioAS
Marta Rodríguez Peleteiro
Su trayectoria en Prisa comenzó en AS, en 2006, en la sección de Cierre. Posteriormente asumió la coordinación de la revista AS Color y la redacción de los blogs Match Point y Erratas de Campo. En 2017 pasó a formar parte de PrisaNoticias, en el control de producción de El País y AS, y volvió a AS a finales de 2022, como redactora de Tikitakas.
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Durante años, los perfumes masculinos han sido territorio de estereotipos: notas fuertes, cuero, humo y maderas que evocaban fuerza bruta y virilidad tradicional. Pero los tiempos cambian. Hoy, las verdaderas juezas del aroma, las mujeres, están redefiniendo lo que significa un buen perfume de hombre. Y lo están haciendo con una sentencia clara: ellas prefieren fragancias que conjuguen misterio, serenidad y un toque de especias.

Atrás quedaron los días en que lo masculino se medía por la intensidad de un perfume que llenaba una habitación antes de que su portador cruzara la puerta. Las mujeres modernas buscan algo más sutil y refinado. Uno de los elementos más valorados por ellas es la sensación de serenidad. Notas como el sándalo, el vetiver y el incienso ofrecen esa calma envolvente. Además, a la lavanda se le atribuyen efectos calmantes y la capacidad de aliviar el estrés, por lo que también es apreciada en aromaterapia.

Asimismo, como el enigma siempre ha sido parte del juego de la seducción, fragancias con matices ahumados, cuero suave o un toque de resina aportan ese aire de misterio que provoca curiosidad.

Por otro lado, las especias ofrecen el punto exacto de calor del perfume: ni demasiado dulces ni excesivamente picantes. Las especias bien equilibradas (como el cardamomo, la pimienta negra o el azafrán) aportan el calor justo. Además, la vainilla o la canela evocan la calidez del hogar y pueden dar una nota nostálgica. En definitiva, los perfumes que más conquistan a las mujeres no son los más intensos, sino los más auténticos. Fragancias que no intentan impresionar, sino que reflejan una personalidad consciente de sí misma, segura pero sin arrogancia.

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Marcas como Armani, Dolce & Gabbana, Yves Saint Laurent o Hermès han entendido esta evolución. Sus perfumes masculinos no son clichés de masculinidad, sino composiciones que invitan al descubrimiento. Incluso firmas más comerciales han comenzado a adaptar sus propuestas, incorporando ingredientes suaves que ofrecen una estupenda primera impresión.

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