Quiénes son Abor & Tynna, los representantes que quiere ganar Alemania en Eurovisión 2025 con ‘Baller’
El dúo austríaco compuesto por los hermanos Attila y Tünde Bornemisza, todavía universitarios, se ha impuesto en una preselección histórica.
La última vez que un representante alemán levantó el Micrófono de Cristal, Iniesta todavía no había hecho vibrar España desde Sudáfrica. Fue en mayo de 2010. Lena conquistó la noche de Oslo con Satellite, otorgando a Alemania su segunda victoria en el festival musical del Viejo Continente (la primera fue en un lejano 1982, con Nicole y su Ein bißchen Frieden) y dejando en lo alto del podio el sueño bávaro. Y desde entonces, nada. Quizá hasta ahora.
No es una propuesta baladí la que Alemania presenta para la final —como miembro del popular Big Five, clasifica directamente—. Tampoco lo fue el proceso, marcado profundamente por el regreso del mítico Stefan Raab (participante en 2000 y compositor en 1998 y 2004), quien participó durante una preselección en la que acabaron imponiéndose el carismático dúo Abor & Tynna.
La familia, origen de su música
Detrás de la pareja artística se encuentran los hermanos austríacos Attila Bornemisza y Tünde Bornemisza, nacidos ambos en Viena en 1998 y 2000, respectivamente, en el seno de una familia de artistas y de múltiples nacionalidades: su madre es de Transilvania (Rumanía) y su padre, Csaba Bornemisza, es húngaro. Su progenitor, violonchelista en la Orquesta de la Ópera Estatal de Viena desde 1993, inyectó en los hermanos la pasión por la música.
Su familia, según han explicado en más de una entrevista, tendía más hacia lo tradicional y, desde muy pequeños, percibieron en su entorno una disciplina que, con el paso de los años, dicen, se fue transformando en una fuente de autoestima. La familia es su refugio y allí reside, además, el simiente de su creación artística: en los viajes que juntos realizaban en el coche escuchando a Michael Jackson, Wham y Falco.
Así suena Eurovisión 2025
De aquella música, su proyecto. Tünde es el vocalista y Attila, el violonchelo. Y juntos ponen su conocimiento de la música clásica al ritmo de unos sonidos electrónicos que, de manera estudiada, arrancan una armonía inusual a sus creaciones melódicas. En 2016 grabaron su primera canción juntos y, desde entonces, no han dejado de rodar.
Fue su discográfica quien les aconsejó dar este salto, aprovechando que su sede se encontraba, precisamente, en el país anejo. Y así compitieron en la preselección alemana, alegando, entre otras cosas, que en Austria no hay una final nacional abierta para clasificar. “Nuestro sello está en Alemania. Nos ofrecieron este espectáculo. En Austria no existe”, señalaron entonces. Querían cumplir un sueño. Y no les valía de cualquier forma.
Una propuesta original
El himno escogido es Baller, que viene a significar ‘disparo’ en castellano. En palabras del dúo, se trata de “una canción pop moderna” que, como toque diferencial, está escrita íntegramente en alemán, algo que no ocurría desde Roger Cicero y su Frauen Regier’n Die Welt en 2007. La obra representa la mezcla de sensaciones que se agolpan ante el fin de una relación, pero afrontadas desde un enfoque de fortaleza y determinación.
Y así fue como dos jóvenes universitarios (Attila estudia Ingeniería Mecánica y Tünde, Psicología) empezaron a cumplir su sueño más allá de las fronteras de su país y con la esperanza de regalar a Alemania el magno puesto musical del Viejo Continente por tercera vez en toda su historia. La última vez que un dúo mixto representó a la nación bávara fue en 1995, con Stone and Stone y su Verliebt In Dich. Quedaron últimos. En lo que a la aspiración competitiva respecta, hay margen de mejora.
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