Nutrición

Expertos desvelan los alimentos que son verdaderas trampas calóricas en verano

El verano es una estación que se presta mucho a comer y beber a deshora, por lo que hay que tener mucha atención para mantener la línea.

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Daniel Pérez G.
Nació en Madrid en 1998. Licenciado en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la UC3M. Entró en Diario AS como becario de Actualidad en 2020, aunque también ha pasado por las secciones de Directos y Más Deporte cubriendo algún evento de ajedrez. Desde agosto de 2022 escribe en Tikitakas.
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Se habla, desde tiempos inmemoriales, de que muchas personas intentan poner su cuerpo a tono para la llegada del verano. La archiconocida ‘Operación bikini’ consiste en lucir nuestras mejores galas para ese momento del año donde, a causa del calor, más a la vista quedan nuestros cuerpos.

Meses y meses de trabajo, ya sea a nivel dietético o gimnástico, pueden irse al traste en tan solo unas semanas. Y es que el verano lleva consigo varios alimentos que son verdaderas trampas a nivel calórico. Bien por su consumo a deshora o bien porque están tan buenos que siempre estamos predispuestos a comer un poquito más.

El helado es uno de los más críticos. Una bola de helado puede tener aproximadamente 200 calorías, por lo que no es recomendable abusar de ello. Por no hablar de cómo subiría la calculadora calórica si repetimos y nos comemos dos o si agregamos otros dulces como gofres o nata.

No pueden faltar en esta lista las bebidas. Los refrescos azucarados, los zumos y, como no, los licores tienden a ser calorías vacías. Y quién no se ha tomado una cervecita al salir de la piscina con los amigos o una copita mientras ve anochecer, por no hablar de las míticas fiestas de pueblo donde el consumo se dispara hasta límites insospechados.

Hay quienes, hartos de vicios y de comidas insalubres, deciden pasarse a las ensaladas. Pero ojo, que no es oro todo lo que reluce. Hay que tener mucho cuidado, pues las salsas o el consumo elevado de queso o frutos secos puede convertir tu ensalada en una bomba calórica como de una hamburguesa se tratara.

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Por último, las barbacoas. A Georgie Dann no le gustará escuchar esto, pero los asados suelen derivar en un consumo excesivo, no solo de calorías, sino de grasas. Por ello, ya que estos momentos sirven en ocasiones para sanar mente y corazón, los nutricionistas recomiendan que la carne mayoritaria sea de pollo o pavo y agregar vegetales.

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