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Derrames y una boca aplastada: los estragos de la mayor bestia de la UFC

Kevin Holland confesó que la estrangulación que le hizo le provocó un sangrado ocular. El pasado mes de febrero destrozó la boca de Whittaker con otra llave.

Derrames y una boca aplastada: los estragos de la mayor bestia de la UFC
Víctor Martín J.
Nació en Ávila en 1996. Estudió Periodismo en la Universidad de Valladolid antes de llegar al AS en 2021, donde ahora es parte del equipo de AS América. Seguidor vocacional del fútbol de cualquier parte del mundo, ha hecho de ello su principal dedicación. El análisis táctico y el Big Data Deportivo son dos de sus grandes recursos.
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Khamzat Chimaev es la representación humana de lo que muchos considerarían una pesadilla. Checheno de nacimiento y forjado en las calles suecas, es el próximo candidato al título del peso medio, mérito que ha conseguido dejando un rastro de peleadores maltrechos tras pasar por sus manos.

Recientemente ha saltado a la palestra unas imágenes de como quedó la cara de Kevin Holland después que ‘The Borz’ (El Lobo en checheno) le sometiese a una profunda estrangulación por D’Arce Choke. El estadounidense sufrió un sangrado ocular fruto de la presión a la que fueron sometidas sus venas y arterias antes de rendirse de forma inevitable.

Derrames y una boca aplastada: los estragos de la mayor bestia de la UFC

Posteriormente a eso, Chimaev le propinó una terrible lesión a una de las grandes estrellas de la categoría: Robert Whittaker Jr. En un combate que a priori parecía que iba a estar mucho más igualado, el sueco de orígen checheno apretó con tal fuerza en un mataleón que hundió la dentadura de su rival al mismo tiempo que partía su mandíbula por dos partes.

Una fuerza sin igual

Desde su irrupción en la UFC y hasta el día de hoy, Chimaev ha sido un auténtico terror nocturno pelea tras pelea. Sus primeros trabajos fueron tan rápidos e impactantes que pocos creían que fuese fruto de su nivel y achacaban esas victorias al bajo nivel de sus contrincantes.

Sin embargo, el peleador de ahora 31 años ha seguido venciendo de forma contundente a todos los que han pasado por sus manos a excepción de Gilbert Burns, quién por primera vez lo hizo ver como alguien terrenal en uno de los mejores combates de la historia.

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Este mes de agosto, la auténtica pesadilla de la UFC enfrentará su último escollo antes de dominar la división del peso medio. Intentará arrebatarle al vigente campeón, Dricus Du Plessis, el cinturón de campeón el próximo UFC 319 del 16 de agosto.

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