El Último Round: Freddie Roach y la Resurrección de Pacquiao
A sus 65 años, Freddie Roach guía el improbable regreso de Manny Pacquiao al boxeo
Cuando Los Ángeles decidió bautizar una esquina de Hollywood como “Freddie Roach Square”, no solo honró a un entrenador. Rindió tributo a un hombre que ha sido mucho más que una figura en la esquina de un ring. Roach ha sido mentor, arquitecto de leyendas y sobreviviente. Ahora, con 65 años, vuelve a una última cruzada: preparar a Manny Pacquiao, de 46, para lo imposible.
El 19 de julio, en Las Vegas, Pacquiao intentará lo que muchos consideran una locura: destronar al campeón welter del CMB, Mario Barrios, un rival 17 años menor. ¿Su ventaja? Volver a las raíces. Volver a Roach.
Wild Card: el taller de campeones
En una pequeña esquina del 1123 North Vine Street, en Hollywood, se levanta el legendario Wild Card Boxing Club, fundado en 1995. Es más que un gimnasio: es un santuario donde se han forjado mitos, pero ninguno como el filipino Manny Pacquiao.
“Entrenar es mi vida. Mi vocación”, ha dicho Freddie Roach, quien comenzó como peleador profesional (récord 40-13) antes de ser diagnosticado con la enfermedad de Parkinson. Lejos de rendirse, usó el boxeo como terapia, como forma de seguir activo física y mentalmente. Y lo logró. No sólo como superviviente, sino como uno de los entrenadores más laureados de todos los tiempos: entrenador del año de la revista The Ring en siete ocasiones.
Roach y Pacquiao se conocieron en 2001. Desde entonces, tejieron una relación de mutua confianza y gloria. Ganaron títulos en ocho divisiones distintas, una hazaña sin precedentes. Juntos vencieron a leyendas como Marco Antonio Barrera, Erik Morales, Ricky Hatton, Miguel Cotto, Shane Mosley y Juan Manuel Márquez (aunque también vivieron derrotas memorables).
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El pasado domingo, en un emotivo evento, la ciudad de Los Ángeles inmortalizó a Freddie Roach nombrando la intersección frente a su gimnasio como “Freddie Roach Square”, en honor a tres décadas de servicio al boxeo. Exalumnos, promotores, periodistas y fanáticos lo ovacionaron. Una celebración que también sirvió como prólogo simbólico a su nuevo reto con Pacquiao.
En los últimos años, Roach ha seguido entrenando talentos emergentes como José Zepeda, Peter Petrov y Erislandy Lara. También ha sido mentor de boxeadores en transición, ayudándolos a pulir fundamentos y recuperar confianza. Su ojo clínico y su honestidad sin adornos son su sello:
“Si Manny ya no lo tiene (habilidades sobre el ring), se lo diré. No estoy aquí para alimentar sueños imposibles”, declaró en el arranque del campamento.
El regreso del “Pac-Man”
La última pelea profesional de Pacquiao fue en agosto de 2021, cuando perdió por decisión ante Yordenis Ugas. Desde entonces, ha participado en combates de exhibición —la más reciente, en 2024 ante Rukiya Anpo— que generaron más dudas que ilusión. Sin embargo, el CMB reinsertó a Pacquiao en sus rankings en el puesto número 5, lo que abrió la puerta a esta pelea con Barrios (29-2-1, 18 KOs), un rival nativo de San Antonio, pero de origen mexicano.
Barrios, campeón interino y luego ascendido a titular tras la inactividad de Terence Crawford, no enfrentará a cualquier veterano. Enfrentará a una leyenda. Y con Roach detrás de las cortinas, todo cambia.
Pacquiao comenzó ya su preparación en el Wild Card bajo la supervisión de Roach y Buboy Fernández.
Manny Pacquiao is back at Wild Card Gym with Freddie Roach and Coach Buboy Fernandez for baseline training.
— ABS-CBN News (@ABSCBNNews) May 21, 2025
Manny's last fight was in 2021. | via @DYANCASTILLEJO
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El peso del tiempo… y la leyenda
Pacquiao fue senador de Filipinas entre 2016 y 2022. Su tiempo fuera del ring no fue una pausa, sino una transición política y espiritual. Pero el fuego sigue dentro. “No se preocupen por la edad”, dijo sonriendo al ser cuestionado por la diferencia de 17 años con Barrios. Esa confianza no es arrogancia: es el eco de muchas guerras ganadas. Y muchas de ellas, al lado de Roach.
A sus 65, Freddie también enfrenta su última gran prueba. Él, que fue el joven ayudante de Eddie Futch, ahora es el sabio en la esquina. El arquitecto de grandes peleadores y hoy, el responsable de Pacquiao.
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