Juan Soto vive horas turbulentas en los Mets: bajo rendimiento y rumores de descontento
Reportes pintan el descontento que está viviendo el dominicano en el clubhouse de Mets


Las luces de Broadway no brillan igual cuando la presión empieza a pesar como todo el acero utilizado en la Gran Manzana. Juan Soto, el cañonero dominicano que protagonizó el contrato más alto en la historia del beisbol, 15 años y 765 millones de dólares con los Mets, vive su momento más sombrío desde que llegó a Queens.
En su regreso al Yankee Stadium, escenario que alguna vez lo vio vibrar, Soto se desdibujó: apenas un hit en 10 turnos, sin carreras impulsadas y una presencia apagada que se extendió más allá de la caja de bateo.
La serie ante los Yankees era más que una visita para Soto. Era una prueba emocional, un reencuentro con el Bronx, donde protagonizó grandes tardes con el madero, pero donde rompió corazones. El parque de pelota que pudo haber sido su hogar eterno se convirtió en el escenario de su mayor pesadilla profesional. Los Mets perdieron la serie y el dominicano fue silenciado por completo, en un ambiente donde lo que sobró fue simbolismo.
Las estadísticas tampoco ayudan: en lo que va de temporada, Soto batea para .246, con ocho cuadrangulares y 20 carreras empujadas. Números muy por debajo del estándar de un jugador llamado a ser el rostro de una franquicia. Pero más allá de lo deportivo, lo que realmente ha encendido las alarmas es lo emocional.
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Michael Kay, voz emblemática de los Yankees, reveló en su programa de radio que Soto está “triste” y que nunca quiso firmar con los Mets. Según Kay, Soto prefería regresar a los Yankees en la temporada baja, pero fue su familia la que lo convenció de aceptar la megacontrato ofrecido por Steve Cohen y compañía.
"People in the know say that Juan Soto wanted to be a Yankee. He chose the Yankees. But his family wanted him to be a Met so he chose the Mets"
— Fireside Yankees (@FiresideYankees) May 19, 2025
-Michael Kay
🧐#Yankees pic.twitter.com/mpYVwrAcHV
“Se ve muy, muy deprimido en el vestuario. No tiene ni un segundo de alegría. No sonríe mucho”, dijo Kay, citando conversaciones con personas cercanas tanto a los Mets como a los Yankees. “El dinero no garantiza que uno esté cómodo en algún sitio”.
Del sueño al descontento
La afirmación de Kay se una a una columna de Bob Klapisch en NJ Advance Media, quien aseguró que la cúpula de los Mets también estaría descontenta con la actitud de Soto. El jardinero, según el reporte, ha evitado asumir el rol de figura central de la organización, lo cual ha generado tensiones internas en un equipo necesitado de liderazgo.
A esta mezcla se suma el escrutinio sobre su esfuerzo en el campo. En redes sociales y programas deportivos se ha cuestionado su intensidad al correr las bases y su lenguaje corporal durante los juegos, especialmente en el Yankee Stadium, donde su semblante contrastaba con la efervescencia de la serie.
El cuadro completo pinta una realidad inquietante: Juan Soto parece haber conseguido todo, excepto la paz. Y ese conflicto interno se nota tanto en sus estadísticas como en su rostro. El beisbol le regaló una montaña de dinero, pero le quitó, al menos por ahora, la sonrisa
🤔 ¿QUÉ PASA CON JUAN SOTO?
— Erick José Lantigua (@EJLantigua) May 20, 2025
En juegos consecutivos ha mostrado una actitud cuestionable al correr las bases.
📉 Ayer conectó un rodado a segunda y no se esforzó en la jugada.
¿Quién sabe si corriendo duro provocaba un tiro apresurado o una jugada diferente?
📍 Hoy se quedó… pic.twitter.com/4b8KPTasjh
La gran incógnita es qué vendrá después. Porque si este presente de frustración persiste, ni los 765 millones alcanzarán para comprarle a Soto lo que realmente anhela: estar donde su corazón siempre quiso estar. Y ese lugar, por ahora, parece estar al otro lado de la ciudad.
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