CICLISMO

Un cambio radical en 196 días: del fuera de control a la gloria

Dylan van Baarle llegó fuera de control en la París-Roubaix de 2021, disputada en octubre. En abril, en la de 2022, triunfó con casi dos minutos de ventaja.

Un cambio radical en 196 días: del fuera de control a la gloria
AFP
Daniel Miranda
Nació en Arenas de San Pedro (Ávila) en 1995. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Entró en AS en 2016, en su tercer año de carrera, y desde entonces está en el medio. En la actualidad, el ciclismo es su principal ocupación, siendo el enviado especial de AS al Tour de Francia, Vuelta a España…
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El neerlandés Dylan van Baarle (Ineos Grenadiers), apenas daba crédito a su victoria en la 119 edición de la París-Roubaix cuando entró en solitario en el velódromo, con amplia ventaja sobre sus rivales. "Es increíble. No podía creerlo cuando entré en el velódromo. Miré hacia los lados para ver si estaban cerca los rivales. Cuando el coche del equipo se me acercó con mi director, Servais Knaven, y me dio las referencias, empecé a creer en la victoria. Ha sido una locura", dijo el neerlandés, emocionado en meta.

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Y no era para menos, porque con la de ayer, Van Baarle ha disputado la París-Roubaix en ocho ediciones, una cantidad destacable para sus 29 años. Eso sí, lejos del récord de Imanol Erviti, entre otros, con 17, pero el navarro tiene 38 años. Hasta el momento, el mejor resultado del neerlandés en el velódromo era el 18º puesto. En total, el del Ineos ha participado en 21 Monumentos y, llegando a meta en todos ellos, pero con una curiosidad: en la Roubaix de 2021, celebrada el 3 de octubre por la pandemia, llegó fuera de control. Entró en meta a 29:44 del triunfador aquel día, Sonny Colbrelli. 196 días después, entró con toda la tranquilidad del mundo para ganar.

Se trata del primer Monumento en el palmarés de Van Baarle, que tiene un total de 6 victorias. Recientemente fue segundo en el Tour de Flandes, superado por Mathieu Van der Poel. "La París-Roubaix es un monumento, así que, por supuesto, yo quería ganar una de estas carreras grandes. Ser segundo en Flandes y luego ganar Roubaix es algo que me deja sin palabras". Y no es para menos, porque además fue la edición más rápida de toda la historia tras 119 ediciones.

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