COPA DEL REY | JUVENIL

Tres zarpazos meten al Espanyol en la final ante el Real Madrid

Hasta el minuto 78, el encuentro estaba abocado a la prórroga, pero Armand, Warrick y Grabulosa anotaron tres goles que noquearon al Celta.

Tres zarpazos meten al Espanyol en la final ante el Real Madrid
RCDESPANYOL
Alberto Martínez
Licenciado desde 2006 pero escribiendo crónicas desde 2003. En AS desde 2005, donde informa del Espanyol y de polideportivo, especialmente de deportes acuáticos. Ha estado en tres Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Natación y tres Europeos. Autor del libro ‘Jesús Rollán eterno’.
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El Espanyol será el rival del Real Madrid en la final de la Copa del Rey de juveniles que tendrá lugar este sábado en el estadio Anxo Carro de Lugo a partir de las 12:30. Los blanquiazules han goleado al Celta contra todo pronóstico, un 3-0 contundente y sorprendente teniendo en cuenta de que hasta el minuto 78 de partido el marcador era de empate a cero. Pero, después de adelantarse en el marcador, los de Xavi Corominas han amasacrado al contraataque a su rival, que ha desperdiciado sus mejores momentos en los que no logró convertir el gol.

Empezaron los pericos, ganadores de cuatro títulos desde 2001, gobernando el juego, pero poco a poco el Celta se posicionó mejor sobre el césped. Aitor Mañanas tuvo la primera ocasión del encuentro, mientras que el Espanyol también contrarrestó por medio de Simo y Rivares, pero la espesura caracterizaba a dos conjuntos con miedo a desorganizarse.

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El Celta siguió mandando al comienzo del segundo acto pero el Espanyol equilibró las ocasiones en las áreas. Corominas dio entrada al delantero Armand, más corpulento, y el paso de los minutos reforzó esa idea. Cuando la prórroga parecía el camino más lógico, Armand remató de cabeza en una error defensivo del Celta un córner y el balón se coló para adentro. El guion del encuentro cambió completamente.

El Celta se abrió, se despistó en las vigilancias y permitió las transiciones del Espanyol. Armand recuperó un balón cerca del área vigués y se lo cedió a Luka Warrick, quien con un violento golpeo elevado superó al meta del Celta. Solamente habían pasado dos minutos entre el primero y el segundo gol, dos zarpazos definitivos. Pero el Espanyol no se detuvo ahí. Ofuscado el Celta, Grabulosa remató de cabeza un centro de Warrick y puso el 3-0. En un abrir y cerrar de ojos el Espanyol destrozó a su rival.

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